Como Lugar de Interés Etnológico, uno de los pocos que existen en Andalucía, tenemos que resaltar los valores que posee este bien patrimonial.
– Valor Arquitectónico
La zona residencial no destaca excepcionalmente, al tratarse de una edificación de tipo tradicional de arquitectura rural de finales del siglo XVIII, muy común en Europa.
Sin embargo, ha de destacarse el edificio del palomar o columbario por su perfección arquitectónica y su alta rentabilidad económica. No se ha encontrado ninguna otra construcción similar en Andalucía.
– Valor económico:
Las palomas, que siempre se han considerado como alimento humano, para la mensajería o para el deporte (tiro pichón), constituyeron una forma de explotación ganadera. Actualmente, los palomares rurales se han dejado de explotar por el éxodo rural y la construcción de palomares industriales.
Este complejo corresponde al concepto de explotación agraria-industrial, como es tradicional en Andalucía, y la revitalización de haciendas de olivar. Incluye una arquitectura rural compleja que busca, por un lado, la mayor rentabilidad económica y, por otro, representa la forma de vida propia de la burguesía agraria del siglo XVIII. Tendían a pasar su residencia a la zona agrícola, por lo que es frecuente las construcciones populares junto a casas señoriales.
D. Manuel Rivero, propietario original, construye un conjunto formado por huerto de regadío con dos norias y dos albercas, un palomar y anexos para ganado, un molino de aceite, una casa de recreo y un pequeño oratorio.
Con las transformaciones que se introducen en los cultivos con las nuevas técnicas, la mecanización del campo y la división de la propiedad a partir de los años 80 del siglo pasado, se produce un paulatino abandono y se comienza la reutilización del espacio con la introducción de los cultivos de fresas.
– Valor simbólico:
El pueblo recuerda a D. Manuel Rivero González como un hombre caprichoso y poderoso «que les dejó en herencia una joya arquitectónica digna de ser conservada y transmitida a las generaciones futuras».
Recuerdan las palomas sobrevolando el pueblo. Yo tuve la suerte de ver una bandada de ellas cuando estuve allí hace unos meses. A los niños se les solía llevar de visita con el colegio.
Existe una preocupación general por su conservación y por el conocimiento de su historia y la recuperación de su uso. La finca, aunque siempre ha sido propiedad privada, dio muchos puestos de trabajo y fue un lugar de recreo y de sociabilidad entre familias, amigos o parejas de novios. Las paredes del palomar son testigos de estas vivencias.
Principal fuente de información: Expediente de Inscripción con carácter específico en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía: Columbario Huerta Noble (Huelva). Dirección General de Bienes Culturales. Servicio de Protección del Patrimonio Histórico. Consejería de Cultura.
La Huerta Noble 